Javier Torres - 01/02/2013
"En casi
dos años de mandato, el alcalde no se ha reunido con nosotros"
"Ninguna
AVV ha cobrado un duro de la subvención de 2012"
"Esta
situación no se da en ningún otro municipio catalán; la confederación no da
crédito"
A día de hoy: ¿Cuál es la situación del
movimiento vecinal?
Catastrófica. Evidentemente nosotros tendremos parte de culpa, pero el gobierno
nos ahoga económicamente, nos desprecia y habla mal de nosotros a los vecinos.
La consigna del Ayuntamiento y de Albiol es que el movimiento vecinal no sirve,
que no somos creíbles, porque somos de izquierdas, que pasa de nosotros y que
con él lo tenemos mal. En los dos años que va a hacer de mandato no se ha
reunido con nosotros.
¿Antes de llegar a la alcaldía sí se reunió con vosotros?
Sí que se reunió con varias asociaciones, sino él, el regidor Miguel Jurado,
que sabe cómo funciona el movimiento vecinal y ha sido quien se lo ha
explicado. Jurado fue compañero nuestro, vicepresidente de la Federación de
Asociaciones de Vecinos, y presidente de la asociación de Canyet. Cuando él
estaba aquí, a este lado de la mesa, apretaba al gobierno de turno todo lo
posible para que las subvenciones llegaran en marzo, abril; entonces lo
luchaba. Ahora todo lo contrario: nos humilla y no nos hace llegar el dinero.
La razón primera es que las arcas municipales pasan por serias
dificultades.
Nosotros sabemos que no hay dinero y hay prioridades, problemas sociales muy
grabes. Reclamamos nuestras subvenciones, pero antes de llegar hasta este punto
hemos aceptado la rebaja de nuestro presupuesto durante cuatro años seguidos,
hemos aceptado ser trasladados al local actual, mucho peor y más pequeño que el
anterior, y además es compartido. La federación tenía una subvención cercana a
los 50.000 euros, y a día de hoy está en 24.000 euros. Ya no aguantamos
más porque llevamos todo el 2012 sin ver un duro. Incluso, hay asociaciones que
han terminado de recibir la subvención de 2011 este mismo enero. Hemos tenido
que despedir a la administrativa, la única persona contratada de todas las
entidades vecinales. Sin esta persona, nuestro funcionamiento es mucho más
lento y complicado. Nos vamos turnando como podemos, pero la cantidad de
información y de asociaciones que hay en esta ciudad requieren una persona que
dedique su tiempo a esto.
Y con los tiempos que corren, ¿estos recortes y atrasos no son
relativamente comunes?
Esto no ha pasado en ningún municipio de Cataluña, ni en otros que gobierne el
PP. Todas las asociaciones vecinales han cobrado gran parte o la totalidad de
la subvención de 2012. Es que, sino, no se puede trabajar. Por eso el sábado
pasado la confederación de todas las entidades vecinales de Cataluña (CONFAVC)
decidió llevar a cabo en Badalona el consejo confederal, para darnos su apoyo.
¿Qué opinan el resto de asociaciones y federaciones de lo que sucede
aquí?
La confederación no se creía nuestra situación, que nos traten como un cero a
la izquierda; consideran que Badalona no pueden tener un gobierno como éste,
que no es democrático, que si hay que echarlo, hay que echarlo, y la oposición
tendría que ponerse en marcha. No puede ir el alcalde a los bares a explicar
las cosas que hace en el barrio, poniendo a parir a las asociaciones y sin
informarnos de nada.
¿Cuando Albiol organiza encuentros vecinales en locales o bares de los
barrios, no avisa a la AVV
de la zona?
Si las asociaciones no son muy amigas y allegadas, nunca las avisa. El sábado
se hizo una presentación en Sistrells y la asociación no sabía nada. Nosotros
sabemos lo que pasa en nuestras calles y quizá podemos dar ideas, pero pasan de
nosotros.
El sábado vino CONFAV con las 22 federaciones.
Ahora tenemos una asamblea y hay que decidir qué hacemos: rendirnos e irnos a
casa o construir un frente común y plantar cara a la situación.
¿Cuál es la sensación a pie de calle de la situación actual, del
gobierno local?
Que tenemos un gobierno que va a lo suyo: “quito las becas comedor y pongo una
escalera eléctrica en Santo Cristo”. Muchas personas son conscientes de que es
algo necesario, pero que hay cosas mucho más necesarias en estos tiempos.
Actualmente gobierno y ciudadanos tendríamos que ir y luchar juntos contra
todos los problemas que se nos presentan: paro, pobreza, crisis, desahucios...
¿Es el peor momento del movimiento vecinal?
Muy probablemente sea así. Nosotros tampoco somos capaces de tirar para
adelante. Nos cuesta tirar de la gente. Hace muchos años que el movimiento
vecinal existe, y quizá sea uno de sus momentos más bajos.
¿Se refiere a una desafección de la ciudadanía hacia las asociaciones?
No lo creo. Seguimos organizando cosas, fiestas y actos. En la lucha social, no
obstante, la ciudadanía está desengañada y cuesta volver a activarla. Y de
momento no encontramos el clic.
Quizá es necesaria una renovación...
Eso hablábamos el otro día en nuestra junta. Nos tenemos que reinventar. No
somos capaces de conectar ni atraer gente y esto hay que arreglarlo.
Pero a pesar de ello, con el inicio de la crisis y cuando aprieta las
necesidades, mucha gente busca el apoyo de las AVV. A partir de la FAV, por ejemplo, surge la PAH, hace unos dos años.
Para echar un cable sí estamos desbordados. Tenemos con nosotros la plataforma
de las hipotecas, la de las preferentes, la de los parados; Damos acogida a todo
el que lo pide y ya no cabemos aquí. Hay asociaciones, incluso, que han dado o
están dando cobijo a alguna familia que se ha quedado sin techo bajo el que
dormir. En esos casos, los vecinos se vuelcan, llevan comida. En este sentido
la cooperación sí es máxima. Hemos organizado conciertos benéficos para recoger
juguetes, dinero, alimentos, junto con Voluntaris Badalona. Para eso estamos,
al fin y al cabo.
Ellos dicen que ustedes dedican su presupuesto a las fiestas de barrio.
Esto es muy fácil. Yo entrego el libro de cuentas de la asociación y ahí viene
todo. Claro que hacemos fiestas, mucho menores que años atrás, evidentemente,
pero son con dinero que recaudamos entre los comerciantes del barrio. En la
mía, en Lloreda, en verano recaudamos un dinero, la mitad del cual dedicamos a
alimentos solidarios, y el resto para hacer una sardinada. El dinero público
está justificado muy claramente: clases de informática, clases de catalán,
cursos, mantenimiento del local, pago de una pista para que los chavales del
barrio hagan deporte. Además, ¿qué se piensan? Nos dan 4.000 euros al año;
pagando luz, agua y mantenimiento de locales esa cantidad vuela.
¿Cuál ha sido el presupuesto de este año?
Una media de 4.000 euros por asociación, y los 24.000 de la federación: poco
más de 200.000 euros. Nosotros costamos mucho menos de lo que Jurado y el
gobierno dicen, porque hacen trampas en las cuentas, y yo a él se lo he dicho:
cuando quieras, vamos a un medio de comunicación y lo hablamos para que se
demuestre.
Hablan de un 40% de recorte en el presupuesto de las asociaciones, este
2013.
Será una locura. Yo creo que hablan de un 40% para luego reducir un 20% y que
no parezca tan descabellado, aunque será una locura de todas formas. Ahora
tenemos una asamblea y está claro que tenemos que buscarnos las castañas,
subsistir, renovarnos, y hablar con el Ayuntamiento de que estamos de acuerdo
en rebajar nuestro presupuesto, pero haciendo una reformulación del tejido de
asociaciones. De todas formas, viendo las reducciones que hacen en otros
apartados, que son mucho más necesarios que los nuestros, no me extrañaría que
nos pegaran un tijeretazo sin mucho miramiento. Estamos en enero de 2013, no
hemos cobrado nada de 2012, no hay presupuesto aún, ni se aprobará.
¿Reformulación del modelo de asociaciones de vecinos? ¿Esa es la
fórmula para subsistir?
No podemos permitir que las asociaciones desaparezcan. Ni aquí ni en ningún
sitio. Estamos dispuestos a reducir las 45-50 asociaciones que existen. Desde
hace años venimos diciendo que podemos adaptarnos a una por barrio. Lo hemos
hablado entre muchas asociaciones, y la mayoría está de acuerdo. Se trata de
unificar asociaciones y así racionalizar gasto. Pero hay que sentarse con el
gobierno local y hablar. Tiramos unas bases y a partir de ahí, nosotros lo
trabajamos. Cuando Jurado estaba aquí con nosotros, esto ya lo hablamos y él
sabe que se puede hacer. L’Hospitalet tiene más habitantes que Badalona y la
mitad de AVV. Sabemos que la salida es unificarnos, con este gobierno o con
cualquiera. Pero ahora no se quiere sentar nadie a escucharnos.
¿Creéis que hay algún motivo para que este gobierno sea poco dado a
tratar con las asociaciones de vecinos, como dice?
Nos ve como enemigos. Pero aquí todos queremos lo mismo. Lo que hay que hacer
es hablar, o al menos que nos escuche, luego la última decisión será suya. No
puede decir: “Yo soy el alcalde, vosotros sois mi enemigo y os voy a borrar del
mapa”. Nosotros estamos con los vecinos, día a día, podemos aportar muchas
cosas. Si seguramente él se irá algún día y nosotros seguiremos aquí...
Pongámonos en los peor: las asociaciones de vecinos empiezan a
desaparecer. ¿Qué pierde el ciudadano?
Se perdería mucho. Badalona tiene asociaciones desde hace más de 50 años, que
hicieron montones de cosas por urbanizar los barrios. Hemos participado,
reivindicado muchas cosas de nuestras calles, aparcamientos, reformas
necesarias. En el día a día, tú estás acostumbrado a ver ahí en tu calle la
asociación y piensas que no hace nada; parece que no, pero se notaría
muchísimo. Llevamos casi dos años sin participar en nada porque no se nos tiene
en cuenta y mi barrio, particularmente, está peor que nunca: se rompe un banco
y en vez de arreglarlo, lo quitan; si se rompe un pivote, no lo reponen...si
hacen lo mismo con las farolas, ya mismo viviremos a oscuras. El regidor de mi
distrito no nos hace caso, no se reúne con nosotros, no atiende a nuestras
propuestas. Hacen a sus anchas. Cuando un vecino tiene un problema, casi
siempre se dirige a la asociación, y a partir de ahí nosotros le recomendamos,
los desviamos, lo guiamos.
¿Qué cree que hay que hacer para evitar llegar hasta ese punto?
Ponernos de acuerdo y pincharle en el culo a la oposición. Nos gobiernan mal,
pero la oposición también tiene delito. ¿Dónde están? El PP tiene minoría, ¿por
qué no se le echa? Es que los que nos quemamos somos los ciudadanos. Me
defrauda que no estén haciendo nada los partidos que son de la calle como
nosotros, que muchos de sus integrantes se han hecho con nosotros, con las
asociaciones de vecinos. Tenemos medio hecha una comisión ciudadana, con los
sindicatos, los partidos de la oposición, AMPAs, nosotros... lo paramos para
las últimas elecciones autonómicas, y ahora volveremos a ponernos en marcha.
Hay que unificar frentes, porque si vamos por separado no conseguiremos nada.
No se puede pensar en una ciudad sin movimiento vecinal. No nos enteraríamos de
nada, harían y desharían a placer.